A una semana de la celebración del día de muertos, conocida en la región del istmo como xhandu (zapotequización de todosanto) los habitantes de la región istmeña se preparan para vivir estos días de sincretismo y fervor para esperar la llegada de los fieles difuntos.
Para los difuntos recientes, el novenario previo inició desde el pasado 24 de octubre con lo cual se prepara el camino para recibirlos en sus hogares.
En estos días las personas comienzan con los preparativos para la realización del llamado: "Todosanto nuevo" una de las celebraciones más tradicionales y arraigadas en la región del istmo de Tehuantepec por ser la primera llegada del Alma del difunto entre sus familiares.
En las casas la gente hace la limpieza del altar doméstico, se sacan y se limpian floreros, candelabros, copas, manteles, braceros y todo lo necesario para recibir con honores a los que se fueron físicamente.
A pesar de las crisis económicas, esta celebración nacional persiste en todo el istmo aún cuando los elementos del altar tradicional istmeño que es de 7 niveles, cada año aumentan significativamente su precio.
Panes, flores, velas y frutas se encarecen en esta temporada, eso sin contar los tamales de mole negro y el atole de leche, esta bebida además de ser costosa, requiere mucho trabajo y se descompone con facilidad.
Aún así, la celebración del todosantos en el istmo se mantiene como una de las temporadas más bellas del calendario ceremonial zapoteca.