Esta expresión que me sonó natural, cotidiana y hasta común. Situación ésta no real, porque la palabra entropía no forma parte del lenguaje común. Aunque inició su circulación en 1865, que Rudolph Clausius la propuso, todavía no es usado en lenguaje común.
¡La verdad! Ella encierra o tiene una gran fuerza filosófica, científica. ¡Es nada menos que! La Segunda ley de la termodinámica. Donde en química sabemos si una reacción es posible o no. Su valor numérico atendiendo a variables o funciones termodinámicas, en base a éstas calcular su valor de acuerdo a la ecuación que le formuló Clausius; nos damos cuenta si una reacción química es posible o no.
Pero la entropía toma un giro filosófico si hacemos que vire hacia cosas cotidianas. Todo lo que ocurre agrega entropía al universo. Sea amor, pasión, entrega entre dos seres; aún en estas cosas tan humanas hay generación de entropía. Como el vehículo, por la diferencia de la temperatura ambiental y del motor donde quema combustible; por esta diferencia de temperatura el vehículo tira el combustible a su alrededor como trabajo no aprovechado, que se vuelve inútil, y nos vacía el bolsillo, porque el combustible es caro. Tropo- es giro-, En,- es contenido, almacenado-; es decir la energía de repente toma otro giro, inevitable, inexorablemente. ¡Quieras o no! Esto va ocurrir, también se es dado considerar que la entropía es desorden; como ese desorden que a veces nos ocurre: se cae el tenedor, el niño llora, llega una visita, se tira el café; abrimos la puerta y el perro entra; cosas inesperadas se desencadenan...Hay que decir en estas circunstancias: es la entropía de ahorita... Recordando la Noche Buena pasada; la familia se reúne para cenar, sólo que según Irasema, en su familia el hermano comió rápido y se fue, como quien tuviera asuntos más importantes qué hacer; como para hacer unidad con la familia; la madre le puso de malas la actitud de su único hijo. Sin sopesar la presencia de su hija Irasema y su otra hija. No hubo una fuerza que hiciera posible este conglomerado familiar; de ahí cada quien jaló por su lado provocando el desorden familiar o entropía social.
La entropía pues llegó a casa. Tarde o temprano vendrá la entropía, aparecerá queramos o no- inexorable-. Amigos: lo pasado pasado, lo que fue no será, gavilán o paloma, la nave del olvido...La entropía llegará a nuestra casa, entrará en nuestro. La impotencia de no poder bloquearla aumenta nuestra angustia y ahonda nuestra soledad en esta entidad del tiempo donde la entropía crece haciendo que el planeta aumente su temperatura y la entropía social. ¡Buena suerte! Mis amigos. ¡Hasta pronto!