No siempre el calendario tuvo 12 meses, al inicio en un primer intento de tener un calendario, la idea fue de un emperador romano. Así inicialmente el primer mes fue marzo- dedicado a Marte, dios de la guerra de los romanos-; le siguió abril como inicio de la primavera- mes en que se abren las flores-; una atinada coincidencia en zapoteco que a este mes se le llamó beu' guiee qui'chi.
Volviendo al origen del calendario, esta palabra viene de calendas, fiesta que se celebraba por el inicio del mes. Ahora bien, Roma fue un gran imperio, de ahí el dicho: Roma no se construyó en un día; es así que en el año 134 a.C. Se decide cambiar el calendario por necesidad de las campañas militares de Roma, que en ese año enfrentaba una rebelión hispana. La necesidad de nombrar los cónsules que estarían al frente de estas campañas, que tendrían que recorrer largas distancias para sus operaciones. Se decide pues que Enero, fuera el nombramiento de los cónsules, así preparaban todo en invierno y en marzo iniciarían la guerra en el territorio de Europa programado y cónsul nombrado en enero.
Ahora, fue Julio César- 100 a.C- 44 a. C-; quién en el año 43 encomendó al sabio griego Sosígenes perfeccionar el calendario, considerando las 4 estaciones- primavera, verano, otoño, invierno-; considerando que el año solar es de aproximadamente de 365 días, lo que el planeta Tierra dura en recorrer su órbita alrededor del sol; como también considerar los cambiantes 30 días que la luna tarda para alcanzar su plenilunio.
Con estas ideas el sabio ajustó nuestro calendario lo más exacto que pudo, llamando el mes quinto, Julio en honor al gran emperador romano Julio César. El año pues diseñado por Sosígenes inicia con Enero, cuyo nombre se debe al dios romano Jano; es el dios de los dos rostros- bifronte-, es el dios del comienzo y del final, es el dios de la puerta, para entrar y para salir. Las dos caras pegadas de este dios, significa el pasado y el futuro, se le festejó públicamente en Roma al inicio del año; al inicio de cada guerra también, mientras ésta duraba su templo permanecía abierto. Jano es el dios que inventó el dinero, la navegación y la agricultura. Su nombre en latín ianuarius, de ahí janeiro, y de ahí enero. Las dos caras de este dios ha propiciado la frase común es de dos caras, para connotar la hipocresía y la falsedad. Amigos hemos llegado al final del mes de Enero; agradezcamos a Dios por este momento de vida y que nos dé su misericordia para hoy y que nos bendiga. Feliz fin de semana mis amigos. Suerte!