19
Fri, Apr

LA VIRGEN DEL PUEBLO

Articulos
Typography

En el pueblo de Juchitán desde la antigüedad más remota hasta nuestros días, ha habido curanderos, hechiceros, yerberos, brujos, hueseros, sobadores (masajistas) y consejeros de salud, amor y litigios; en su mayoría eran personas adultas o ancianas las que desempeñaban estos papeles, debido a que no había profesionales de la salud ni de otros menesteres y en la actualidad, aunque subsisten de manera simultanea con los médicos, enfermeras y licenciados, y sus servicios son requeridos en menor proporción, aún siguen teniendo demanda sus curaciones y sus consejos.

 

En el pasado fueron famosos: Sabinu Guisu o Sabino Olla, (huesero), Poula Bidxa o Paula Bruja (curandera de espantos), Ta Cha o señor Isaías (consejero matrimonial), formidables por los sermones tan conmovedores e inauditos que dirigía a los recién casados, antes de ser bendecidos por sus padres, frente al altar, Na Flor o señora Flor(sacadora de basura de los ojos), Tilu Mangoa o Rutilo Bronco(asesor en litigios de tierra), Ta Pa o señor Gaspar (mentor de mentiras: tenia una gran imaginación que empleaba para enseñar a mentir a los niños).

En la época presente se puede mencionar a Yom Mushe o Hilarión Afeminado, Virge Me´diu o Virgen Médium, Toña Caldu o Antonia Caldo y otros mas, pero en general, como se puede constatar, hay predominio de la s mujeres en estos quehaceres. Sobre sale de este grupo Virgen Médium, una verdadera señora de la hechicería y la curandería, con aptitudes innatas, gran sensibilidad y visión pre cognitiva, todo lo cual aprovecha para dedicarse con singular habilidad a curar de espantos a niños y adultos con cierto éxito lo que permitió que su fama transcendiera mas allá de los limites regionales.

Conforme transcurría el tiempo aumentaba el número de sus pacientes, a tal grado que llegó a quitar clientela a los médicos alópatas quienes, ante el peligro de perder clientela e ingreso, se pusieron celosos y amenazaron con acusarla ante las autoridades sanitarias. Todavía, hoy en día, existen algunas personas que practican el oficio, pero ya no son tan efectivas ni convincentes como las de antes.

Virgen Médium era su apodo porque se ponía en trance para comunicarse con los espíritus del mas allá, los de ultratumba, para llevar a cabo sus curaciones esotéricas, artes que practicaba en un ambiente donde predominan la ignorancia, la brujería y la magia y donde la mayoría de los adultos no saben leer ni escribir y debido a la estructura fonológica de la lengua zapoteca, la gente del pueblo no podía pronunciar la palabra médium porque le es ajena a su esquema mental; por lo tanto, se le hizo más fácil y, aunado a su ingenio, llamarle medio Virgen. Esta señora curaba de espantos y de sustos, particularmente a niños, jóvenes y, en menor proporción, a adultos.
Virgen Pueblo 02

Su procedimiento consistía en tomar el pulso del paciente, el cual oprimía durante un lapso breve(dos minutos), al tiempo que cerraba los ojos para concentrarse y empezaba a invocar el nombre de los santos y vírgenes de su predilección, mencionando en primer lugar a San Vicente ( patrón del pueblo) y seguía con San Lucas, San Jerónimo Doctor y demás bienaventurados; después de este ritual, le describía a la paciente una relación de sucesos trágicos, dramáticos y conmovedores, de manera cronológica: dentro de este abanico de hechos –decía al paciente- recuerde cuales son los que mas le impresionaron o le causaron fuertes sustos que se le quedaron grabados en la sangre ya que esos son la causa de que siente enfermo, desganado y triste, su aspecto decaído, su tez pálida y la falta de apetito y fuerzas en el cuerpo.

Realmente la curandera no precisaba los hechos que habían causado la enfermedad, sino lo que hacía era un cuadro descriptivo- a grandes rasgos- de los sucedido al paciente. En ese momento el enfermo tenía que recordar cual de los sucesos descritos lo había espantado o dejado huella, al recordarlos y creer en el procedimiento curativo, en la misma medida podría sentirse curado, con ganas de comer, caminar y volver a su vida normal. Siguiendo con el proceso, la señora le rociaba un cuarto de anisado, bebida hecha de la fermentación del maíz, y con un manojo de flor de albahaca se lo pasaba por el cuerpo al enfermo, le proporcionaba un brebaje de hiervas silvestres de color azul que ella misma preparaba y le envolvía con un cobertor grueso, de manera que con el calor tan elevado del trópico, la hora de la consulta -12 del día, cuando el sol está en el cenit- el enfermo sudaba a chorros hasta que le salían todos los sustos a través del sudor, así como también las toxinas; luego de esta sesión, el enfermo quedaba completamente relajado, laxo y dormía interrumpidamente por varias horas, como un lirón, después de tres sesiones de consultas y masaje quedaba completamente sano.

Por lo general el paciente acudía primero con la curandera y, cuando no daba con el remedio adecuado, entonces recurría médico. En otras ocasiones el proceso era al revés: va primero con el médico y, si en cierto tiempo no encuentra alivio, entonces acude al hechicero.

Virgen Pueblo 01

Otra parte de la población concurre simultáneamente a ambos entes curativos, porque según su creencia una medicina no se contrapone con la otra, ya que la primera es de hiervas y masajes y la segunda de patente.

Se cuenta una anécdota de un medico, egresado de la UNAM y nativo de la región: una señora le llevó un niño que estaba enfermo de recargo intestinal, el médico le receto medicinas con el resultado de que, después de dos semanas, el niño seguía enfermo, no sanaba y su madre desesperada lloraba de la angustia. Entonces el doctor, cuando la vio con esa actitud suplicante, le dijo: miré señora, llévelo con doña Virgen Médium, porque con una sobada que le aplique ella lo dejará completamente sano. Y el niño se curó y como cada vez que se volvía a enfermar su mamá lo llevaba con la hechicera, desde aquel momento este tipo de enfermedades lo atienden las curanderas, dejando sin pacientes a los médicos.

*Tomado del libro: Reminiscencias de la tierra nativa
Autor: Aurelio Gallegos Bartolo
Primera Edición FUNDACIÓN todos por el istmo
México, septiembre de 2003

 

Senado de la república