La fuerza de sus colores, la magia misma de sus creaciones traen a la memoria mujeres fantásticas, pájaros increíbles, colores indescifrables en un mundo mitológico y onírico de los zapotecas, que permiten volar el pensamiento en absoluta libertad y en completa irreverencia con la realidad.
Miguel Ángel Charis nació un 25 de enero de 1967 en Juchitán, esta ciudad compleja, mística, anárquica, pero sobre todo palpitante que se arraiga a sus costumbres y tradiciones, amante de su lengua madre, el zapoteco, orgullosa de su historia, rebelde por naturaleza.
Sus trazos empíricos adquieren mayor precisión cuando ingresa la escuela de Bellas Artes de la ciudad de Oaxaca, en el taller de restauración del maestro Primitivo en 1991.
A partir de ese momento aquellas obras que nacían de su creación de manera autodidacta, van tomando mayor conciencia y elegancia.
Recibe cursos en el taller “Rufino Tamayo” de la ciudad capital donde aprende amar con mayor fuerza el dibujo y el grabado.
Su interés por descubrir con mayor profundidad el arte aprende el grabado en metal y xilografía. El maestro Per Anderson es quien despierta en su corazón rebelde e inquieto el mundo del grabado y la xilografía, recibe clases también de la española Inmaculada Coca, en su andar va conociendo los secretos del arte, el dominio de las técnicas que hasta ese momento eran novedosas para él, se convierten en herramientas cotidianas que va dominando con destreza y fuerza, que hacen de sus obras extraordinarias creaciones.
Miguel Ángel Charis de esa reunión de conocimientos con las que se amamanto, la vida cotidiana y el colorido infinito de las calles, mujeres, animales y flores de Juchitán van definiendo su estilo de artista plástico.
Sus obras han viajado en varias galerías del país, sin embargo destacan su exposición en la “Sala Temporal del Museo de Antropología de jalapa, Veracruz, en la galería “Códice de la Escuela de diseño del INBA, México D.F., en la Universidad Autónoma de Puebla, en el Salón Latinoamericano de la SEP, en el Museo Regional de Querétaro, en el corredor cultural del Instituto Mexicano del Petróleo México D.F., en el Centro Médico Nacional Siglo XXI, México D.F..
Sin embargo Miguel Ángel Charis amante de su cultura continua realizando sus obras desde el taller “Xhuba Xiña” de la Casa de la Cultura de Juchitán, donde niños y jóvenes reciben sus clases de manera cotidiana, de ahí de ese taller han surgido nuevos valores para el arte juchiteco, exposiciones que despiertan asombro e interés a propios y extraños.