Esta festividad-ritual comienza con la labrada de cera días antes de la celebración de la Eucaristía, a cargo de los mayordomos.
Posteriormente, en la víspera del jueves, el pueblo se congrega en las principales calles para acompañar a los mayordomos, madrinas y demás comitiva en el Paseo de las Flores que después son ofrendadas en el Altar Mayor, al tiempo que da inicio la solemne Misa de Colocación, que es cuando la hostia es acomodada en el lugar principal del altar.
Acto seguido, ya entrada la noche, los feligreses veneran y custodian el Santísimo a través de rezos y cánticos, acción donde los padrinos de colocación comparten alimentos y líquidos, donde destaca el consumo de tamales y café, principalmente.
El jueves de Corpus, se celebra la fiesta de los católicos con la Eucaristía; es decir, la misa de consagración del pan y el vino (memorial de la muerte y resurrección de Jesús) y en su distribución entre los fieles (comulgar).
“El Sacramento de la Eucaristía fue instituido por Jesucristo en la última cena con los apóstoles”. Su sinónimo es: comunión.
Al término de la Santa Misa, todos son conducidos por la banda musical hasta el domicilio de los mayordomos, donde se comparte el pan y la sal, y se festeja con notas musicales el resto del día.
Es importante comentar que, si bien es cierto que los responsables del festejo son los mayordomos, madrinas y padrinos, es la autoridad municipal quien capta las cooperaciones para posteriormente entregarlas a los anfitriones.
En esta ocasión, por los sucesos de Septiembre de 2017, y estar en proyecto de restauración el templo católico del siglo XVI, la Eucaristía se celebra en la capilla del Señor de Chihuitán, anexo al atrio y curato.
Chihuitán goza de muchas glorias, una de ellas es el Santísimo Sacramento, emblema que corona el escudo del pueblo.
Los esperamos en Santo Domingo Chihuitán, los días 30 y 31 de Mayo de 2018.