Juchitán de Zaragoza, Oaxaca.- No existe ni una sola estancia en la ciudad para atender a personas que se encuentran en proceso de perder la vida.
En Juchitán desde siempre, ha existido una negligencia total hacia las personas que padecen del alcoholismo, conocidos como integrantes del “escuadrón de la muerte”, sobrenombre que se les ha dado a estas personas por el mismo hecho, tarde o temprano tendrán que dejar de existir por su vicio del alcoholismo.
En varias ciudades del estado oaxaqueño y a nivel nacional, a estas personas se les ha negado el servicio médico y hospitalario, debido a la carencia de familiares que respondan por ellos, a lo cual los hospitales prefieren cerrarles las puertas para evitar tener a un muerto sin que nadie responda por él. Desafortunadamente es la cruda realidad que existe también en esta ciudad, donde varias personas han muerto debido a esta enfermedad del alcoholismo, en diferentes puntos de población.
Las autoridades estatales de la AEI reportaron el deceso de una persona por estas condiciones de alcoholismo y fue llevado al anfiteatro local para posteriormente ser depositado en la fosa común, por no existir quien lo reclame.
En varias ocasiones estas personas que padecen del alcoholismo han sido reportados por ciudadanos cuando los ven a punto de morir; vomitando sangre o en algunos casos cuando ya casi no presentan signos vitales.
La policía en la mayoría de las veces acude al auxilio en compañía del personal de emergencias, que en la mayoría de los casos solo toman conocimiento y dejan al individuo en el mismo lugar.
El abandono de la persona obedece a que ni un centro hospitalario los va a querer recibir en ese estado, y será rechazado por todos lados.
Triste realidad que muchos ven pero pocos hablan, al saber que no existe alguna estancia que pudiera recibir a estas personas, ya que ni el municipio ni el estado ha tratado de darles solución a estas personas desamparadas por el alcoholismo.
Uno de estos casos se presentó hace cuatro días, distintas personas reportaron la existencia un indigente que se encontraba tirado con moscas por todo el cuerpo muy cerca del parque Revolución, donde se requirió de la presencia policiaca y de personal de auxilio, quienes solo se presentaron al lugar para tomar conocimiento y posteriormente, retirarse dejando a la persona a su suerte.
Así como este caso ocurrido, se presentan varios en la ciudad donde ni uno solo de los alcohólicos es tomado en cuenta para una atención médica y mucho menos para ser llevados a un centro de rehabilitación.