Juchitán, Oax.- Juventud y rock pareciera muy alejado y hasta irreconciliables con las tradiciones zapotecas del Istmo de Tehuantepec, pero un joven juchiteco estudiante de música, Assur Velásquez Estrada, hace una apuesta musical: la de conjuntar el estridente rock happy punk con la acompasada música tradicional istmeña.
Su experimento lo presentó el viernes pasado en el Teatro de la Ciudad acompañado de las bandas Remains of the heaven y Mockingbird, así como el invitado especial, el baterista Adolfo Olmos Chirinos.
Con un atraso de mas de una hora y media inició el concierto con algunas piezas conocidas y después la banda conjuntó el ícono de la canción tradicional, cantada hasta el hastío por los jóvenes trovadores, La Llorona con el estrépito del rock.
Conocedores de los compases tradicionales, los jóvenes músicos istmeños conjuntaron las guitarras eléctricas, con el redoblar de la batería del autonombrado “rockero metal oxidado” de Toto Chirinos. Ortodoxia en los compases y el poder, la velocidad y la actitud del rock happy punk, dieron como resultado una inusitada mezcla pues sin alejarse del compas ternario les dieron nuevos bríos con el empuje del rock.
En el concierto Assur presentó sus sencillos A ti y Cenizas de su autoría. En el teatro estuvieron disfrutando del concierto tanto jóvenes seguidores de esta música, como personas mayores que dejaron a un lado sus prejuicios para escuchar a los jóvenes rockeros.
