anécdotas, risas y llanto, Francisco Escobar es uno de los pintores tehuanos que se abrió camino en el mercado artístico oaxaqueño.
Sus trazos de formas geométricas, dejan ver ojos de miradas profundas llenas de una misteriosa magia, envuelta en colores cálidos.
Francisco ha llevado sus obras fuera del país, llegando a Las Vegas, en los Estados Unidos.
Son los peces, es el animal que, para él, es el representativos de la región istmeña, que le hace evocar su niñez humilde.
La vida libre de los peces lo inspira, para desarrollar sus obras conceptuales, donde se observa el misterio, la magia de la vida cotidiana, el amor y otros pasajes de la vida desde su cosmogonía de zapoteca.
Su experiencia, confirma que el arte en Oaxaca es un referente internacional, por lo que continúa ofreciendo propuestas novedosas con la visión de fortalecer su identidad oaxaqueña.
