Frente a la problemáticas existentes en torno a la exclusión, discriminación y violencia que viven los niños y niñas transgénero en los espacios educativos, un grupo de activistas LGBT comenzó un nuevo proyecto para crear un espacio seguro en el que los menores de edad trans puedan acudir a tomar clases sin temor a ser discriminados con base en su identidad de género.
Se trata de la que es considerada la primera escuela para personas transgénero, la cual fue creada por la Fundación Selenna, una organización no gubernamental que lucha por los derechos de las personas transgénero en Chile, y el gobierno la comuna de Ñuñoa, el cual facilitó el espacio en el que se imparten las clases.
“La iniciativa de una escuela nació en diciembre del año 2017, cuando nos dimos cuenta que un 15% de las niñas y niños de la Fundación no llegaban a completar el año escolar en sus escuelas”, explicó Evelyn Silva, presidenta de la Fundación Selenna.
“Pensamos en un espacio libre de todo tipo de violencias… desarrollar una educación libre donde les niñes y jóvenes sean protagonistas y encargados de construir el conocimiento como un acto político, desde la relación con los y las educadoras y con sus compañeros y compañeras, pasando de ser seres sociales pasivos a seres sociales activos, autónomos y pensantes”, señaló Silva.
La escuela recibe el nombre Amaranta Gómez Regalado, en honor a la reconocida activista muxe de origen mexicano que defiende los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans. El nombre del colegio no fue al azar sino con la plena intención de presentar a las y los niños un referente en el que puedan mirarse.
“Gracias infinitas a Fundación Selenna. Enorme compromiso. Muy honrada de este reconocimiento”, dijo Amaranta Gómez Regalado.
El horario de labores es de martes a viernes de 8:30 a 14:00 horas y hasta el momento hay inscritos 10 niños y niñas que están entre los 8 y 18 años de edad.
Las y los estudiantes son preparados en materias como lenguaje, matemáticas, ciencias e historia; además se les ofrecen talleres de filosofía, arte, fotografía, reciclaje y teatro.
“Junto a las materias más tradicionales, durante todo este proceso educativo, los y las estudiantes pueden desarrollar una visión crítica y constructiva de sus propios procesos, instancias que les permitirán convertirse en agentes de cambio con una riqueza de diversidades sociales, de género y socioculturales, única en Chile y América Latina”, narra Evelyn Silva, quien es madre de una menor de edad transgénero de nombre Selenna, nombre en el que se inspira su organización.
Con información de Agencia Presentes y CHV Noticias.