Las 23 mujeres que permanecen en plantón en las puertas de la delegación de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), manifestaron que podrían realizar una movilización a la capital del país, debido que a más de un mes de su plantón, no han sido atendidas sus demandas laborales.
Los despedidos en sumayoría mujeres, jefas de hogar y de la tercera edad, señalaron que pese a saber que los despidos son a nivel nacional, esperan una explicación para saber como decidieron quien se va y quien permanece, pues hay mujeres hasta con 25 años de antigüedad.
Dijeron que una de las causas que han observado es el hecho de ser apolíticas, es decir no militar en ningún partido y negarse a participar en mítines políticos como acarreadas en eventos del gobierno federal en turno.
“Las autoridades han ignorado este problema donde hemos sido afectadas 23 personas, en su mayoría mujeres. Son 23 familias afectadas por este cese. Sabemos que este recorte es un problema nacional, pero queremos saber los motivos por los que fue el despido y porque fuimos elegidos’.
‘Llevamos 35 días en el plantón, sin que las autoridades estatales o federales nos hagan caso. Estamos seguras que piensan que nos van a desgastarque, porque es obvio que eso sucede con el pasar de los días, pero no nos detendremos porque queremos conservar nuestros empleos’.
Indicaron que han buscado el acercamiento a otras dependencias y han enviado oficios hasta a Presidencia, sin recibir ninguna respuesta ni de las autoridades estatales a quienes les corresponde en primera instancia, mucho menos de las federales.
‘Hemos hecho una manifestación pacífica siempre buscando al mesa de diálogo, pero los responsables que quedaron al frente de la CDI, que son la Contadora Amable Cecilia Cruz Lozano, Ana Lilia Cruz Pérez y Luis Rey Sumano Carreño, no nos dicen nada de porque fuimos cesados, cuando tenemos una experiencia de 7 a 25 años’, dijeron.
Las mujeres señalaron que permanecerán en el lugar a pesar del frío, de las incomodidades y de los actos de intimidación que sufrieron en días pasados, cuando unos sujetos las insultaron y rompieron una de las mantas que tienen en el lugar.