Después de 10 años de luchas, el país se encontraba en ruinas en su infraestructura económica.
La situación era confusa y no se perfilaba ningún ganador, tanto élites como el pueblo en general querían que se restableciera la paz.
Se volvió a implementar la Constitución de Cádiz que le quitaba privilegios a las élites novohispanas.
Así que en varias reuniones que tuvieron entre ellos, le pidieron a Agustín de Iturbide que se encontraba combatiendo a los insurgentes, que se reuniera con el caudillo de éstos, Vicente Guerrero, para llegar a un acuerdo y consumar la independencia.
Sabiendo el insurgente que es imposible obtener la victoria, acepta y en febrero de 1821 firman el Plan de Iguala donde invitan a los habitantes del virreinato a unirse para lograr la independencia.
La lucha había finalizado
El 27 de septiembre entro el ejército de las tres garantías a la ciudad de México, donde se les recibe con una gran fiesta en la calle, posteriormente el 28 de septiembre de 1821, se reúne una junta soberana que incluía obispos, al último virrey Juan O Donojú, Agustín de Iturbide y otros notables personajes para firmar el acta de independencia, con lo que se decretó en esos momentos la Independencia de México.