La nueva dirigencia de la Sección 22 hace que el gobierno del estado de Oaxaca representado en la figura de Alejandro Murat, aplique una política de negociación en donde el presupuesto alcance para contrarrestar todos los pendientes a los que se necesita hacer frente con la política fiscal que en coordinación con la federación garantice la estabilidad de alianzas sindicales en Oaxaca y afronte las políticas públicas en materia educativa. El magisterio oaxaqueño de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, espera que se definan los alcances de este nuevo tramo sindical, en donde se sigan acordando intereses de suma positiva para los ejercicios fiscales 2018-2022 en los que obtenga prebendas importantes no obstante su rechazo a la reforma educativa.
La Sección 22 también tiene que conseguir credibilidad en los escenarios de negociaciones tripartitas que encaren soluciones de fondo con la Sección 59, cuya dirigencia maneja desde un perfil bajo beneficios que no se tasan con la misma restricción que las que se promueven en contra de la Sección 22. Todo parece indicar, para ambas secciones, que la radicalidad ya no es conveniente seguir ofertándolo como modelo alternativo de exigencias legítimas. Ambas secciones han conseguido beneficiarse en el pasado de transiciones en donde las utilidades les son entregadas sin que necesariamente propicien un cambio de rumbo en sus pretensiones y sus haberes.
El gobernador tendrá la tarea de alentar cierta progresividad en las demandas legítimas de la Sección 22 y de la Sección 59, conciliando intereses tripartitas y ya no como una relación en donde sólo se contemplaban escenarios de crisis, sino ahora como una secuencia de eventos en donde se congreguen intereses de mayor calado y se ayude a contrarrestar efectos de escisión, indisposición y escuelas como terreno campal en donde se deforman los propósitos de la comunidad escolar.
Hasta antes de la llegada del nuevo gobernador, la Sección 22 era vista como una entidad áspera que se negaba a pactar. Lejos se veía la posibilidad de cumplir acuerdos e insertarlos en el planteamiento de la reforma educativa. Ahora las ventajas comparativas ofrecen distintos modos de incursionar en esa base sindical, aliviando las tensiones que se propiciaron en el pasado, generando legitimidad en sus demandas y propiciando esquemas de trabajo colaborativo. Incluso, la sociedad ve con buenos ojos la regularización en los pagos que en el contexto reciente, el gobierno del estado a través del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca optó en beneficiar con sueldos atrasados a integrantes de la CNTE.
El gobernador goza de una paulatina apertura que la Sección 22 no podrá revertir de manera absurda. Si bien las asambleas manejan al secretario general de la Coordinadora, tampoco podrán frenar una legitimidad que ya el gobernador les resarce sin tanto trámite y que incluso convierte en beneficio una oscuridad financiera que el anterior régimen le asestó al sindicato democrático después del maridaje que inicialmente se correspondían. Así las cosas, el gobernador cuida muy bien sus relaciones asertivas con el sindicato más beligerante del país, pues de manera gratuita no se ven condiciones de regalarle pretextos para que escalen en planteamientos hostiles, en tonos amenazantes o exigencias que los presupuestos no puedan tranquilizar.
No sólo la sociedad tiene que contrarrestar estos modos de ver con prejuicios a la Sección 22. También los poderes públicos deben superar el umbral de inferioridad con que les reflejan su rechazo a vincularse a los propósitos de gobernabilidad. La Coordinadora está lista para entrar a una fase de negociación, debido a que el mal humor se quedó en la fase de gobierno que les alteró su ritmo combativo. Añejas rencillas no pueden seguir incursionando en las nuevas condiciones de gobernanza que el régimen actual está dispuesto a otorgar como medida de superación de conflictos.
Ya no tardan en volverse los resolutivos tripartitas en materia educativa (IEEPO, Sección 22 y Sección 59), una realidad de los nuevos escenarios de justicia transicional, sin olvidar a las víctimas, considerando una comisión de la verdad que repare el daño y enalteciendo a uno de los sectores productivos más interesantes de Latinoamérica: el sindicato de maestros.
| ACERCA DE JOSÉ NOÉ MIJANGOS CRUZ | |
 Profesor Universitario. Promotor de Jornadas Universitarias de Divulgación. Desde 2001 es Articulista de la Revista “El Mundo del Abogado”. Opinólogo en el Diario “Noticias Voz e Imagen de Oaxaca” y en el Blogger “The Mexican Times”. Con Miguel Carbonell, Bernardo Gómez del Campo, Alfonso Lanzagorta y Enrique Espejel Caso, entre otros compañeros de generación de la Facultad de Derecho de la UNAM, funda en 1993 el Consejo Editorial “Salina Viaá”. Organismo que publicó sus trabajos en “El Sol del Istmo”, desde su fundación, hasta 1997. Colaboró en el Diario “El Imparcial de Oaxaca” y en la Revista Tehuantepecana “Daáni Beédxe”. Conductor del programa radiofónico juchiteco “Jazzístmica” (1ª y 2ª temporadas). En la televisión de cable local, fue Productor General del Programa “Foro 10” y realizador de las cápsulas semanales “Lo frío, lo tibio y lo caliente” y “Salina Cruz digital”. Creador de las columnas de opinión “Caravana con sombrero ajeno” y “Papel Revolución”. Dirigió los proyectos universitarios: “Revista Comegens”, “Cine-Club Huanacaxtle Viejo” y “Radio Universitaria”. Actualmente produce la videocolumna “Istmo 2.0”. Citadino por devoción, provinciano por vocación. Sugiere debates sobre temas relacionados con: desarrollo sustentable y sostenible, ecología pedagógica, derechos humanos, turbocapitalismo, desterritorialización e hiperconsumo. |
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