Entre los mexicas, el juego de pelota, le denominaban “Tlaxco” o “Tlachi”. La aparición del juego de pelota, proviene del preclásico medio, cuando menos, 1300 años antes de la era cristiana, esto se debe a su semejanza con el nuestro.
Los olmecas iniciadores del juego, al expandirse llevaron su práctica a diferentes centros culturales partiendo de San Lorenzo, La Venta, Puebla, Morelos, Estado de México, Veracruz, Tabasco, Mérida y Oaxaca. La mayoría de ellos se localizan en las costas del Golfo de México, lugares donde se han encontrado las famosas Cabezas Colosales, que son símbolos de decapitación que se ocasionaron a los perdedores en las grandes lides deportivas de aquellas épocas.
Material del Juego
La palabra Olmeca, significa lugar del hule, por lo tanto, los indicadores del juego de la pelota en México, usaron como material, pelotas de hule. En cambio, nosotros, para la práctica del “Tac-puc”, utilizamos pedazos de trapo, que adquiere su consistencia y resistencia al pasar sobre él, varios amarres con mecates delgados de ixtle, dando la configuración de una esfera terrestre de 20 centímetros de diámetro, con meridiano y paralelos.
Organización
Por las tardes, en forma espontánea, se forman grupos en varios y diferentes lugares de la población, por lo general, la clase trabajadora. Entre ellos organizan sus competencias, las jornadas suelen ser individuamente, por equipos o, de grupos, como pasatiempo únicamente.
Forma de Juego
El participante debe de tener la pelota en el aire, pegándole en la parte exterior del pie, para esto se da un pasito flexionando muy peculiar, también son válidos los golpes dados con la cabeza, hombros y rodillas. La meta en competencia individual debe de ser 100 golpes en pocos intentos hay quienes con destreza y habilidad realizan la proeza, alcanzando otros tantos más. Si la contienda es por equipos, el número para ganar es superior a los 100 golpes. En los casos de pasatiempo, se forma un círculo y en la parte media se coloca alguien que les pase la pelota a los circundantes, si uno de ellos falla al recibirla, será quien substituya al del centro.
Lo valioso de este juego es que aún hay quienes lo practican, la actividad va pasando de generación en generación, conservándose en esta forma, parte de nuestra cultura.
*Tomado del libro “Juegos Tradicionales de Juchitán/Autor: Rufino Martínez López.