Documento:
Como es bien sabido, la desaparición física de Che Gómez no significó el fin del conflicto político en el distrito de Juchitán. Así, a fines de diciembre de 1911, el secretario de gobierno de Oaxaca reconocía la existencia de partidas de rebeldes en las montañas y con el nuevo año, el periódico local El Avance, reportaba en sus páginas la aparición de gavillas de hombres armados que causaban alarma en la región.
No pasó mucho tiempo para que los insurrectos encabezados por Felipe López rompieran hostilidades con los efectivos de la 9ª. Zona Militar. Las frecuentes menciones en la prensa local y en reportes oficiales nos hablan de la belicosidad de los rebeldes que se movían a lo largo de la línea férrea del Panamericano.
En el mes de marzo de 1912, el gobernador Juárez Maza reemplazó a Enrique León, titular de la Jefatura Política y designó a Gaspar Allende, otrora miembro del Partido Liberal Mexicano, para que se hiciera cargo de la situación. El recién llegado expidió un manifiesto demandando de los insurgentes el cese de sus operaciones.
Un mes después arreció la actividad guerrillera en territorio juchiteco; en ese momento, el presidente municipal de la cabecera distrital y jefe del partido <<Rojo>>, Pablo Pineda, envió a las autoridades estatales y federales un documento donde las firmas de casi un centenar de ciudadanos, respaldaban la petición de nombramiento del célebre coronel Francisco León para que volviera a la zona como Jefe Político a fin de poner las cosas en paz. En el ocurso mencionado se le pondera como el único capaz de volver a Juchitán al orden. La solicitud fue denegada como se puede ver en el documento que presentamos junto con la petición antes citada. El expediente se localiza en el Archivo General del Estado de Oaxaca. (FJRC)
Documento 1:
C. Gobernador del Estado:
Los que suscribimos, vecinos de este lugar, a Ud. respetuosamente ocurrimos, exponiendo: que la situación en esta región es demasiado crítica y vemos con pena que no obstante los trabajos que hasta hoy se han hecho para exterminar a los individuos que mantienen esa situación sin ninguna bandería política que justifique su actitud, dedicándose solamente a actos de verdadero bandidaje y salvajismo y sembrando cada día mayor desolación en todos los pueblos del Distrito, nada se ha conseguido; este lamentable estado de cosas que amenaza de una manera palpable el exterminio de las vidas y los intereses de los ciudadanos, trayéndonos las más terribles miseria, se prolonga indefinidamente, y a juzgar por el estado, no tiene aún visos de una solución favorable. Son incalculables los daños que se han sufrido en la mayor parte de este Distrito de pocos días a esta fecha, habiéndose sacrificado por una parte vidas y por otro intereses que significan muchos años de trabajo honrado de hombres que hoy han quedado en la miseria, sin una casa en que pasar el resto de su vida, porque han sido destruidas.
En tan aflictivas circunstancias y comprendiendo que ese Gobierno no omitirá medios que tiendan a disolver a esta región la paz que con avidez se desea, ocurrimos a Ud. sugiriéndole la idea de poner al frente de este distrito Un Jefe Político conocedor de la región y ligado a sus costumbres, para así obtener un funcionamiento bastante eficaz para el fin propuesto, lo que no resulta cuando la persona que rige nuestros designios no está identificada con nuestro medio, por grande que sea el interés que tome para el buen desempeño de su cargo. La opinión en este Distrito, muestra vivo interés por que el señor Coronel don Francisco León, que reside actualmente en la Capital del Estado, sea nombrado Jefe Político del Distrito, siquiera por el tiempo necesario para lograr la pacificación del mismo. La experiencia nos ha enseñado que la energía, buena fe y patriotismo del señor León, coterráneo nuestro, traerán en corto tiempo la paz que todos ansiamos.
Esperamos que el Superior Gobierno del Estado, se sirva tomar en consideración lo que exponemos, con la premura que las circunstancias exigen, y satisfaga la aspiración de los habitantes pacíficos de nuestro Distrito. La salud pública lo reclama.
No consideramos por demás hacer constar que nuestra actitud no debe de interpretarse en sentido desfavorable para nuestro actual Jefe Político, señor don Gaspar Allende, pues este señor merece para nosotros todo respeto y consideración.
Juchitán 25 de abril de 1912.
Pablo Pineda, Rufino Saavedra, Carlos Ríos, Román Zaynes, Miguel Pérez, Manuel Pineda, Maximiano Pineda, Lucio Fuentes, Moisés Fuentes, Juan N. Martínez, Ursulino López, Rodolfo P. Pacheco, Cándido Carrasco, Gabino L. Regalado, Efraín R. Gómez, Ciro Rivera, Daniel Martínez, Elías Santibáñez, Fausto Gómez, Román Villalobos, Gregorio Robles, Pedro López China, Cirilo López, Francisco Pineda, Próspero Dordelly, Gregorio Torres, Francisco Luis Castillo, Pedro V. Gurrión, Aniceto Terán, Gregorio L. Pineda, Hilario Cabrera, Félix Gurrión, Adolfo Santaella, Norberto de Gyves, Fidel Pineda, Fidel Pineda, José arenas, Gerardo Toledo, Manuel Arenas, Laureano Pineda, Federico Guzmán, Bernardo Matus, Desiderio de Gyves, Abraham López Chente, Romulo Zaynes, Emilio Cervantes, Luciano Gómez, Francisco R. Orozco, Ángel Gutiérrez, Desiderio Pineda, B. G. Saynez, Vicente Betanzos, Teodosio Ruiz, Mario López, Lorenzo Ordaz, Emilio de Gyvez, Manuel Ramírez Miguel Martínez, Nicolás López Lena, Nicolás López Malo, Abundio Luis Hinertroza, Aureliano Sánchez y más de cincuenta nombres.
Documento 2:
Refiriéndome a la atenta de usted número 12774 de 20 del corriente, girada por la sección Primera de esa secretaría, tengo el honor de manifestarle que este gobierno estimando en alto grado la actuación del Gobierno Federal al reconocer la competencia de este mismo gobierno para proveer de la remoción del Jefe Político al señor Francisco León porque siendo éste nativo del lugar y habiendo desempeñado durante muchos años ese mismo empleo, se le ha llegado a considerar como Jefe de un partido antagónico al que encabezaba el extinto Lic. José F. Gómez y que es el que aún altera el orden en el ya repetido Distrito, siendo oportuno recordar que cuando el referido coronel León fue a Juchitán con alguna comisión que le dio el finado Gobernador Don Benito Juárez Maza, el pueblo se amotino en la Estación próxima a la cabecera impidiéndole con actitud amenazado su entrada a la población, hasta el extremo de haberse tenido que retirar de la misma Estación.
Protesto a Ud. mi atenta consideración
Sufragio Efectivo. No relación
Oaxaca de Juárez, a 28 de mayo de 1912.
Alberto Montiel
Al C. secretario de Estado y del Departamento de
Gobernación México, D.F.
*Tomado de la Revista “Guchachi Reza” (Iguana Rajada) /Cuarta época/Edición No. 36/ noviembre-diciembre 1992/ pp. 30-32/Juchitán de Zaragoza, Oaxaca