-El canciller Marcelo Ebrard repunta en sus aspiraciones de abanderar a Morena en la contienda presidencial.
Luego de la Cumbre de Líderes de América del Norte con la presencia del presidente norteamericano Joe Biden y del primer ministro de Canadá, Justine Trudeau, repunta el canciller Marcelo Ebrard en sus aspiraciones de abanderar a Morena y rémoras en la contienda presidencial.
Este tipo de reuniones requieren meses de preparación y cabildeos permanentes al más alto nivel para perfilar la agenda trilateral y de las reuniones bilaterales, tanto en los temas que son de dominio público, como aquellos que por su relevancia se mantienen alejados de los reflectores.
Gran mérito tiene el canciller Ebrard por tejer fino con sus contrapartes, ya que no solo existe una excelente relación institucional, sino hasta personal.
Entre las corcholatas también hay niveles y ya vimos que Marcelo se encuentra muy por encima de Claudia Sheinbaum.
Mientras que uno lidiaba con dos de los líderes de Estado más influyentes del mundo, la jefa del gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, tuvo uno de los fines de semana más críticos de su administración, por el fatal percance que se registró en la Línea 3 del Metro y en general por el deterioro que presenta el Sistema de Transporte Colectivo en todos sus ramales.
Si bien es cierto que la jefa de gobierno tuvo un logro con la aprehensión de algunos de los autores materiales del atentado contra el periodista Ciro Gómez Leyva, también es cierto que, si no se captura a los autores intelectuales y se esclarece el móvil.
Claudia Sheinbaum ya anunció que le meterá pausa a sus giras proselitistas al interior del país, porque ha entendido que no se puede atender a la CDMX con un horario limitado de solo 5 días a la semana, ya que dividir su tiempo entre las enormes responsabilidades que representa gobernar a una de las ciudades más grandes y conflictivas del mundo y consolidar su sueño guajiro de ser la candidata de Morena a la Presidencia de la República, es virtualmenteimposible.
Así que, mientras el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard se codeaba con Biden y Trudeau, la regenta tuvo que darse baños de pueblo y meterse al Metro para lidiar con sus ineptos colaboradores que cobran en esa instancia del transporte.
Por más que quiera culpar del choque a otros —como al propio sindicato del Metro—, queda claro que la falta de mantenimiento y de presupuesto es la razón fundamental de su deterioro.
Desde luego, el único que tomará la decisión sobre la corcholata elegida, se llama Andrés Manuel López Obrador, quien después de los acontecimientos suscitados en la Cumbre del Líderes de América del Norte y el percance fatal del Metro, seguramente tomó nota y constató las capacidades de Ebrard y Sheinbaum.
La exjefa de la delegación Tlalpan se ha manejado al filo de la navaja con los actos anticipados de campaña que lleva a cabo con recursos públicos o de procedencia desconocida. Su más reciente burla a la ley electoral, fue la contratación de centenares de espectaculares en todo el territorio nacional. El mensaje de #EsClaudia con el perfil de su rostro, es motivo suficiente para que los tribunales electorales la sancionen.
En terrenos pantanosos se mueve Sheinbaum y seguramente en la medida que avance el tiempo rumbo al destape, ocurrirán más percances y conflictos derivados del recorte de presupuesto que se ha hecho en casi todas las áreas del gobierno capitalino, así como a programas sustantivos para la población, en aras de darle pan y circo al pueblo o de desviar recursos para fines que no fueron autorizados en el Congreso local.
Uno sube como la espuma y la otra, se desploma ya que está sujeta por alfileres. Necesariamente, en la ponderación que haga el presidente, sin duda, cuentan las fortalezas de cada aspirante: lealtad, capacidad, amarres y relaciones a nivel nacional e internacional en todos los rubros. Ebrard supera por mucho a Claudia.