
La respuesta que el Sumo Pontífice de la iglesia católica le dio al presidente por conducto de la señora Beatriz de López Obrador, respecto al perdón que se le pidió al Vaticano “por los agravios cometidos por los religiosos españoles durante la conquista”, fue diplomática, escueta y contundente: “No se canse...y siga adelante”, dijo en su misiva el Santo Padre. Solo don Francisco sabe el sentido exacto de su respuesta, lo cierto es que no aludió el fondo del asunto y más bien, reiteró con un No al requerimiento del jefe de gobierno mexicano.