
Las renuncias en el equipo del presidente López Obrador se están dando ya de forma recurrente. Ya muchos, por sus razones personales, están abandonando el barco. Es que el capitán no escucha a la otra parte, importante, de la tripulación. Es que no quiere quien alerte sobre los riesgos, en este caso los servidores con capacidad de iniciativa. Quiere súbditos, que acaten órdenes sin replicar. Las renuncias, como en otros tiempos, se aduce, aparentemente que son por “razones” personales.