A pesar de que el pasado 19 de septiembre en su visita a esta ciudad, el electo presidente Andrés Manuel López Obrador anunciará los programas sociales que se habrán de aplicar durante su sexenio, la desesperación, el “agandalle” y las mentiras dominan al interior de algunos grupos “sociales”, sobre todo coceistas, que ven amenazado su clientelismo político.
De estas acciones de mentiras y de “agandalle”, una de las protagonistas principales es la organización Frente Democrático por el Desarrollo del Istmo (FDDI) que encabezan Héctor y Gloria Sánchez López, quienes en un afán protagónico convocan al pueblo en general para que se afilie a los programas sociales anunciados por Andrés Manuel López Obrador, aun cuando el presidente electo fue muy claro al señalar, que todos los programas no tendrán intermediarios, que llegaran de manera directa y personal para los beneficiarios, debido dijo AMLO en ese momento, que estos apoyos no llegan a los bonificados, se pierden en el camino o que en su mayoría son mochados por los líderes y llegan rasurados.
El anuncio que hiciera AMLO, deja fuera de la jugada clientelar política a muchos eternos líderes que han hecho de la “gestión” su forma de vida y, que ante este anunció del mandatario electo los deja fuera de la posibilidad de controlar los programas, lo que generó una verdadera desesperación entre los líderes (Héctor y Gloria Sánchez López, Leopoldo De Gyves, Alberto Reyna Figueroa, Roberto López Rosado entre otros).
Esta situación desató entre esos líderes una verdadera lucha por aglutinar el mayor número de personas, para que cada uno de esos grupos entregue su listado, como antiguamente se había acostumbrado en el PRI y, ellos controlar, quien tiene derecho o no a esos programas, contraviniendo a las indicaciones del mandatario electo, quien conoce ya de fondo las viejas prácticas de estos redentores de la democracia.
La desesperación, el “agandalle” y las mentiras van más allá cuando a pesar de que desde antes de la jornada electoral (1º de julio) fueron suspendidas las afiliaciones en MORENA, Héctor y Gloria Sánchez mienten a la población, al recoger sus documentos para regístralos en los programas sociales del nuevo gobierno, con la condición de afiliarse a MORENA como requisito para ser beneficiado con los programas sociales.
Si de por sí, las mentiras son acciones irresponsables, lo son más cuando condicionan a la población afiliarse a MORENA para poder tener derecho a accesar a estos programas, condicionante cuestionable, pues AMLO anuncio a los cuatro vientos en el Istmo que no habrá intermediarios y, que tampoco será exclusivo para los morenistas (coceistas), pues aseguro Andrés Manuel que sería para todos, sin embargo, esas mentiras buscan sorprender la buena fe del ciudadano, que desea recibir esos apoyos ofrecido por el recién electo presidente.
Las negras intenciones de los hermanos Sánchez López huele a oportunismo vil, el lector recordará que la diputada electa Gloria Sánchez López, arriba al Congreso Local por el Partido Encuentro Social (PES), más no por MORENA, de ahí deriva su desesperación, pues Encuentro Social perdió su registro como partido político y en consecuencia los Hermanos Sánchez López se quedan sin partido, por lo que, en un afán desesperado buscan congraciarse con Andrés Manuel López Obrador para que se les abran las puertas en su partido (MORENA), que, de acuerdo a los líderes de MORENA, Andrés Manuel López Obrador nada quiere con ellos, es decir estas afiliaciones le servirán a Héctor y Gloria Sánchez López como moneda de cambio para solicitar su ingreso a MORENA, para calmar su sed de poder, ante el estiaje del aguaje político que se avizoran vendrá duramente contra ellos.
Por su parte los otros “lideres” (Alberto Reyna, Leopoldo, Roberto López Rosado) en una actitud completamente descobijada, al no tener el juego político que esperaban en esta elección, juegan sus cartas con un poquito más de prudencia, debido a que en estos momentos caminan sobre el filo de la navaja política que podría terminar de manera abrupta con la ya de por sí deteriorada imagen que ellos se han forjado, de donde se suman, la inexorable presencia de los años en sus vidas, recordándoles que ya no son los jovenzuelos de los años 80’s cuando la otrora COCEI tomaba a su antojo las posiciones políticas que estaban en juego, estos, son tiempos de sobrevivencia, y eso lo han entendido o buscan entenderlo estos líderes, que se encuentran en la agonía de su poder absoluto.
El octagenario Héctor Sánchez López, no ha comprendido que se encuentra el zenit de su vida y que por lo tanto debe de permitir el paso de las nuevas generaciones y olvidarse del cacicazgo político que ha tenido durante más de 30 años en este municipio, el chupamirto político ha hecho y desecho de la política de “izquierda” su modo de vida, se recordará que fue el presidente municipal que le abrió las puertas a Salinas de Gortari, quien en su momento de gloria dio la vuelta al ruedo, en la plaza de Juchitán acompañado en ese entonces de Ernesto Zedillo que habría de sucederlo más tarde en la presidencia de la república y Heladio Ramírez López, esa vuelta al ruedo, como en la fiesta brava, trajo para Héctor Sánchez la lluvia de apoyos millonarios que le fueron entregados a través del programa Solidaridad en ese momento.
El patriarca también ocupo una curul en el Congreso de la Unión, pasando desde luego por la Senaduría, del que fue su coordinador parlamentario en el PRD, Héctor durante el periodo del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, el hombre fuerte de Chalcatongo le creo un espacio en su administración para mantenerlo, en recompensa de la división del voto, que en ese entonces Héctor había originado al interior de la izquierda oaxaqueña, luego de su postulación como candidato a gobernador.
Su figura en estos momentos resulta un verdadero lastre para la política juchiteca, debido a que para nadie es un secreto que detrás de su hermana Gloria Sánchez él gobierna a su arbitrio, sin cuidar protocolos, la manipula a su antojo, como verdadera marioneta.
Gloria Sánchez López, mujer controvertida, que mancha la imagen de las juchitecas, que son solidarias, entregadas al trabajo, que nada tiene que ver con la estela de corrupción que ha generado en el municipio como presidente.
Esta desesperación, “agandalle” y mentira va en aumento, cuando en MORENA nadie sale a informar a la comunidad sobre esta corruptela, lo que despierta sospecha y avizora complacencia por parte de los tlatoanis morenistas que permiten estos abusos, hacia la comunidad juchiteca. La pregunta es; ¡ahora quien podrá ayudarnos!