Incertidumbre

Esta palabra denota duda que se siente en el alma; ninguna certeza hay que nos dé luz sobre tal o cuál sentimiento. Sólo nos responde el silencio, una calma chicha que suave nos taladra el espíritu y no nos deja tranquilos al comer, al apuntar el día. Es temor a lo incierto, a lo probable.

Acicalado por comentarios cotidianos, en forma de noticias en Redes, pero nada es seguro. Qué situación! Tan angustiante. Si tú me preguntas si conozco alguien fallecido por la pandemia, mi respuesta es Ipso Facto: No! Entonces de qué preocuparse, porque esa siembra del temor en los espíritus inocentes, ingenuos, ignorantes? Nosotros somos culpables del abandono que nos hemos tenido: no leemos, no compramos libros, ni los regalamos a alguien que sabemos que le puede ser útil. Vivimos en nuestro confort, como si hubiéramos llegado a la meta después de una gran jornada lleno de esfuerzos, sacrificios en el devenir de nuestro tiempo. No tenemos planes de desarrollo espiritual, nos orgullece las chácharas que hemos comprado para satisfacer el ego, vanidad y apantallar a vecinos y a nuestra comunidad que nos va bien!. Como si la vida fuera eso! No hay un instante de reflexión sobre lo sucio de nuestras calles, de plantar árboles porque respiramos oxígeno. De no tirar basura en la calle, de llevar al basurero el Kleen Bebe, no! La madre limpia a su bebé y ahí mismo deja la cochinada. No hay consciencia ni solidaridad para con nuestra casa, nuestro hábitat, nuestro entorno, medio, ambiente. Bebemos refrescos, usamos producto Ligh en leche, yogurth y en Coca. Como si tuviéramos noción mínima de lo que consumimos, del contenido químico de lo que bebemos, comemos; de lo que químicamente es light. Amigos, la verdad! Que es tiempo de hacer un minucioso inventario, de lo que hasta hoy hemos sido. Así en esa revisión sacar fuerza para seguir adelante con alegría y ánimo! Con nuestra vida, enseñando al hijo o hija que el pan se gana con el sudor de la frente; que no hallaremos la alegría y la felicidad si no servimos a nuestros semejantes. Practiquemos el bien de todas las formas, digamos la verdad. No mentir! Ni engañar, seamos justos con todos, hasta con los animales y los árboles. Reflexionemos antes de derribar el árbol, porque para que tuviera ese follaje ha requerido muchos años. Y para concluír la única forma de disminuir el miedo, es creyendo en Dios con todo el corazón y desde lo más profundo de nuestra alma. Combatamos nuestra ignorancia, ahora es más fácil, ya sea por YouTube, preguntando a Google lo que nos interesa. Preparemos nuestra agua de limón, tamarindo, jamaica al comer. Coman pitaya fría que son deliciosos helados de sabor, época de guanábana, compren! Y bailen mientras escuchan música, canten, rían, beban chocolate, coman nopal mezclado con sus alimentos así mantener bajo el azúcar del cuerpo. Caminemos, seamos e imitemos al río que no para: la vida es como el río que va ha desembocar al mar. Sólo que mientras tanto vivamos sirviendo y soñando para conocer la verdad. Que Dios nos bendiga hoy.